El círculo no tiene ni principio ni fin, y todos sus puntos equidistan del centro. Esta figura simboliza el sentido de la vida humana y del universo. Mantener presente ese centro invisible pero real nos hace más humanos, y nos ayuda a vislumbrar destellos de luz en los momentos oscuros de la vida.
Espectre es la combinación de espectro como fuerza y luz. Aunque describe cómo se distribuye la energía entre las diferentes frecuencias presentes en una onda, algo mítico e irreal, también se refiere al espectro electromagnético que nos permite percibir la luz y sus colores, desde la oscuridad hasta la luz.
El parque de los hippies es hoy ese círculo donde irradia tenuemente una luz multicolor; el colectivo LGBTIQ+ ha habitado un lugar que no fue pensado para ellos. Pero con la ilusión de que en Espectre encuentren un lugar donde se identifiquen.
Este gran círculo, con innumerables radios y la libertad de no tener lados, crea un proyecto exterior que proporciona un espacio para actividades que antes no tuvieron lugar, un centro lleno de luces multicolor, una estructura que sirve como cubierta y también como mobiliario urbano con baños sin género.
El diseño interior del equipamiento sigue sin tener vértices hostiles y permite el libre acceso a las terrazas, recoge las actividades que suceden en el exterior, pero de manera privada.